miércoles, 1 de julio de 2009

Nota precautoria

Falta poco para tener el borrador completo de mi tesis doctoral. En el ánimo de prologar, escribí esta nota precautoria que será incluída entre sus páginas terminadas.

El lector tiene en sus manos un ornitorrinco
Hace no muchos años, la tesis doctoral de un científico se leía con ánimo de culminación; la de un humanista con hambre de generalidad. Hoy nadie espera que en su tesis doctoral un biólogo revele el secreto de la vida, y del historiador y del sociólogo se aceptan gustosamente esos análisis ultra localizados que llamamos estudios de caso.

El oficio de escribir disertaciones ha cambiado. Está sometido en igual medida a los vaivenes de la historiografía que a los caprichos de la economía en la sociedad del conocimiento. Si, como dice Juan Villoro acerca del producto actual del periodista, “una crónica lograda es literatura bajo presión”, una tesis doctoral terminada es investigación a contrarreloj. Ideas jóvenes y con fecha de caducidad que se redactan con el ritmo del metrónomo. Más que autoridad, lo que la versión impresa de estas ideas concede a sus autores es el derecho a explorarlas con mayor detenimiento. Más que determinar una identidad profesional (felicidades señorita, usted ha mostrado estar capacitada para ejercer la filosofía analítica), en la tesis doctoral se vislumbra un estilo de razonamiento propio y se esboza el camino que ha de seguirse en la persecución de las ideas. La tesis doctoral no es el final de la educación, sino el comienzo de la vida intelectualmente productiva.

Como el ensayo-centauro de Alfonso Reyes y la crónica-ornitorrinco de Juan Villoro, el objeto que el lector tiene en sus manos no está exento de hibridaciones. De los estudios de la ciencia obtiene el particularismo histórico y social ⎯lo opuesto a “la visión desde ninguna parte” que recomendaba Nagel; de la historiografía, el método de la casuística ⎯único remedio contra el miedo a generalizar; de la ciencimetría, la afición por los documentos y el reto de sustentar con datos alguna objetividad; de la sociología, el consejo ortopédico (dice Latour que una sociología de la ciencia está lisiada desde el principio si cree que los resultados de la sociología van a explicar los de las demás ciencias); de la filosofía, la sospecha sistemática y la pregunta inicial.

Alguna vez dijo un filósofo que el proyecto de escribir una tesis doctoral interdisciplinaria estaba destinado al fracaso. Confío en que este trabajo es un esfuerzo decoroso por desmentirlo, pero no dejo de asumir los riesgos que conlleva semejante tarea.

6 comentarios:

Martín Bonfil Olivera dijo...

Um... me hubiera gustado que también dijera "y de la divulgación científica...". Pero bueno, todavía podría ocurrir...

beso!
martín

Vivette García dijo...

A ver. De que he sido influida por la divulgación, claro que lo he sido. Pero realmente no creo haber incorporado divulgación en mi tesis doctoral. Sería mucho más digerbile de haberlo hecho, eso sí, pero habría cumplido con los requisitos académicos???

Anónimo dijo...

En verdad me gustaría leer tu tesis doctoral, de alguien de quien solo conocí un par de cuentos y una anotación de futbol americano (eras buena receptora!). Las disertaciones filosóficas sobre genética contemporánea que he leido tienden a estancarse en la problemática metodológica, y no profundizan en los logros de la disciplina misma, a mi parecer. Pero espero que no sea así contigo.

He leido tu blog, y me da nostalgia lo que leo. La lectura fiolosofía (e.g. de las disciplinas científicas, el conocimiento, las palabras, las cosas) la he mantenido muy lejana de mí desde hace tiempo. Sin embargo, aunque la he abandonado de mis ojos lectores, creo que en cada una de las cosas que hago sigo cuestionando con base en lo aprendido hace tiempo. Al fin y al cabo, como puede funcionar la memoria a largo plazo sin las obsesiones?

Anónimo dijo...

En verdad me gustaría leer tu tesis doctoral, de alguien de quien solo conocí un par de cuentos y una anotación de futbol americano (eras buena receptora!). Las disertaciones filosóficas sobre genética contemporánea que he leido tienden a estancarse en la problemática metodológica, y no profundizan en los logros de la disciplina misma, a mi parecer. Pero espero que no sea así contigo.

He leido tu blog, y me da nostalgia lo que leo. La lectura fiolosofía (e.g. de las disciplinas científicas, el conocimiento, las palabras, las cosas) la he mantenido muy lejana de mí desde hace tiempo. Sin embargo, aunque la he abandonado de mis ojos lectores, creo que en cada una de las cosas que hago sigo cuestionando con base en lo aprendido hace tiempo. Al fin y al cabo, como puede funcionar la memoria a largo plazo sin las obsesiones?

Vivette García dijo...

Anónimo(a): me das algunos indicios para adivinar tu identidad. ¿Fuimos juntos a la Facultad de Ceincias? Juagamos tochito. Te di a leer mis cuentos. Quizás has leído a Foucault. No doy...¿A quién le envío una copia de mi tesis cuando esté terminada?

Anónimo dijo...

Adivinatio, una forma más de conocimiento. En verdad no era mi intención la intriga, pero aquí estás, leyéndome de nuevo sin un nombre... Lo que importa es tu blog y tus intereses en investigación. Ojalá termines pronto tu tesis y me la envíes, me dará mucho gusto recibirla, leerla y comentarla contigo. Y sigue escribiendo más en tu blog, que lo haces muy bien. Podrías mientras tanto escribir algo sobre los objetivos que tenías al empezar la tesis y lo que estás concretando ahora? Estás contenta con lo el producto que tienes? Sientes que nunca terminarías de encontrar mejoras? Alguien una vez me dijo que los estudiantes de doctorado son las personas más solas en el mundo...